Tras la incautación de 1,5 toneladas de droga y 10 fusiles presuntamente de procedencia boliviana, en la República Federal de Brasil, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en Bolivia, general Ismael Villca, indicó que, según los informes que recibieron este jueves, dos armas de grueso calibre tendrían algunos sellos que hacen referencia que son del Ejército boliviano.
«Respecto a las armas incautadas, los datos que tenemos y hemos recibido, es que, hay dos armas que tienen algunas características que han encontrado, es decir un sello que hace referencia que son de las Fuerzas Armadas de Bolivia», indicó Villca.
Sin embargo, aseguró que las investigaciones continúan desde que fueron alertados de la investigación, por lo que prevén que en los próximos días se tendrán mayores detalles tanto del cargamento de droga como de los 10 fusiles que fueron incautados en Brasil, elementos que presuntamente tendrían procedencia de Bolivia.
Sobre la droga, Villca explicó que en los informes no detallan algún vínculo con Bolivia, al igual que las tres personas detenidas en el vecino país con las 1,5 toneladas de droga de alta pureza y las armas, son de nacionalidad brasileña y según los registros migratorios, éstos no habrían ingresado al país.
«Las tres personas brasileñas no tienen ingreso en Bolivia o salido desde Bolivia hacia Brasil. La sustancia que han secuestrado, por las características que muestran y según los logotipos y estructura del forraje, hacen entender que la sustancia era acopiada en Brasil y fue trasladada en diferentes sectores, pero no exclusivamente en Bolivia», añadió.
Villca indicó que se coordina con los pares de Brasil para tener información, además que, en base a los informes que reciban, se indagará si algunas personas que residen en Bolivia están implicados.
Desde la capital cruceña, el fiscal Julio César Porras, de la unidad de Sustancias Controladas, indicó que ya se solicitó información al Ministerio Público del Estado de San Pablo, Brasil, sobre las armas de guerra que, supuestamente, fueron desviadas del Ejército boliviano.
«Primero queremos corroborar la información y ya nos hemos comunicado con nuestros pares de Brasil. Después veremos si amerita hacer cualquier tipo de investigación», detalló Porras.
¿Qué se sabe del operativo en Brasil?
Los agentes de la policía del Departamento Estadual de Investigaciones Criminales (DEIC) incautaron el pasado 6 de octubre, diez fusiles de guerra y más de 1,5 toneladas de cocaína pura en la ciudad de Aguaí, en el interior de São Paulo, Brasil.
El operativo concluyó con tres detenidos sospechosos de ser parte de una organización criminal involucrada en ataques a vehículos blindados y transportistas de valores.
La búsqueda de los criminales se desarrollaba desde hacía un año por parte de la 4ª División de Investigaciones de Delitos contra la Propiedad (Disccpat), según informó CNN Brasil.
Los investigadores descubrieron un domicilio en el municipio de Cordeirópolis, en junio de este año, el mismo que era utilizado por la organización para esconder armas y drogas, pero cuando acudieron al lugar, los miembros de la organización no fueron encontrados en el lugar.
La banda se encargaba de vender armas y drogas a diferentes regiones del estado para delincuentes especializados en robos a vehículos blindados, según Deic.
Las investigaciones de largo aliento llevaron a la Policía de Brasil a mapear la rutina de los sospechosos, donde se percataron que habían modificado sus actividades rutinarias para evitar ser localizados, es así que llegaron a dar con su nuevo refugio en la localidad de Aguaí.
Los agentes del DEIC montaron un operativo en el domicilio del interior de la ciudad, que rodeó el inmueble y detuvo a tres sospechosos, en el lugar incautaron una camioneta con un arsenal con diez fusiles: un tipo AR 10, seis FAL tipo calibre 7.62, un AK calibre 7.62 y dos SIG .30. Además, se encontraron 325 municiones de diversos calibres y 53 cargadores. También se encontró 1,5 toneladas de cocaína pura.
Según los informes, los detenidos tienen 27, 31 y 42 años, dos de ellos tenían antecedentes penales, uno por tráfico de drogas y otro por posesión ilegal de arma.
Las autoridades del vecino país investigan el caso como tráfico de drogas, tenencia ilícita de arma y asociación para el tráfico.