Humberto Claros y Ramiro Cucho, dirigentes evistas que impulsaron el bloqueo de carreteras de 24 días en plena crisis económica, fueron trasladados la noche del lunes a la cárcel de San Pedro y al penal de Patacamaya, respectivamente.
Los dirigentes fueron llevados desde las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz hasta los centros penitenciarios después de que, el pasado 15 de noviembre, un juez determinara su detención preventiva por cinco meses.
Ambos privados de libertad son acusados por la presunta comisión de los delitos de terrorismo, alzamiento armado, entre otros ilícitos. Sin embargo, el evismo considera que son víctimas de una “persecución política”.
“A los perseguidos, los protegeremos; a los detenidos, no los abandonaremos”, escribió el expresidente Evo Morales en redes sociales, este lunes.
Entretanto, la Policía aún busca a otros dos personajes del evismo que también tienen orden de aprehensión: el exministro Juan Ramón Quintana y el dirigente Ponciano Santos.
Quintana, desde la clandestinidad, publicó un video el domingo para asegurar que no será “objetivo fácil” y que no se pondrá “en la mira telescópica”.