28 de noviembre de 2023, 10:49 AM
28 de noviembre de 2023, 10:49 AM
«Él (Sebastián Marset) disfruta ponerse al nivel de las autoridades, no habla con seriedad cuando se refiere a estas personas y parece que tuviera temas específicos con (Eduardo) del Castillo (ministro de Gobierno de Bolivia)», opina Gabriela Reyes, criminóloga en una entrevista en el programa «Influyentes», de EL DEBER Radio, al hacer un análisis a la entrevista hecha por un canal de Tv de Uruguay al narcotraficante prófugo.
Para Reyes, Sebastián Marset «habla de muchas cosas vinculadas a él y el ministro boliviano, tema que se debería investigar. «Por ese cruce de palabras y pelea mediática, me atrevería a decir que no es un primer encuentro, la pregunta es por qué hay tanta pelea», dice la experta.
El análisis de Reyes apunta a que, de Bolivia Marset no dio ningún dato nuevo, «es más, hubo un lavado de cara de Uruguay, incluso, habla de tres condiciones para (entregarse) Paraguay, la primera que no vayan a la cárcel, la segunda el uso de tobilleras y la tercera que la extradición no es negociable».
«Hay que analizar las relaciones e intereses de las peleas y omisiones, tampoco habla del gobierno de Paraguay, ha dicho muy poco», agrega Reyes.
Para la experta, llama la atención la «sobrerreacción del ministro de Gobierno antes de la entrevista», indicando que todo lo que Marset dirá en la entrevista es mentira. «Pero, Marset no dice nada nuevo. Entonces se lo ve al ministro nervioso, pero además dijo que se investigará todo lo que diga Marset. Ahora, la pregunta es si se someterá a las investigaciones y a la justicia».
Para Reyes, la vestimenta, el lugar y hasta la postura corporal del prófugo uruguayo han enviado mensajes claros. «Hay varios mensajes que se enviaron en la entrevista, el principal mensaje es que está bien, no se siente acorralado y que todavía puede manejar una logística entera en un país entero como es Paraguay sin ninguna consecuencia».
En palabras de la experta, la periodista (Patricia Martín) ha narrado toda la logística que tuvo que seguir para entrevistar a Marset, con lo que se dio a entender toda la logística que incluye despliegue de personas de seguridad, vehículos y hasta aeronaves, que se están manejando de manera libre, al margen de las instituciones y justicia o pudiera ser que está tratando de demostrar el nivel de protección que tiene».
Otro mensaje, según Reyes, «es el de demostrar que está tranquilo, que sigue ostentando la vestimenta y reloj, además de llevar periodistas, traer gente en la clandestinidad. Todo esto es para demostrar el poder que tiene».
Reyes recuerda que esta es una característica de los narcos, pues son personas que tienen el ego alto, el narcisismo por encima para mantenerse vigentes.
Con respecto al lugar donde se realizó la entrevista, Reyes opina que Marset ha sido muy cuidadoso, pues se hizo por la noche, para que no se vea qué hay fuera, incluso se tuvo el cuidado de cubrir los sillones y ventanales. «El lugar ha sido alquilado«, opinó.
Con respecto a su movimiento corporal, dijo que, «cuando habla tiene dos movimientos interesante, el primero es la posición de las manos, que siempre se las agarra, están juntas, lo que significa que quiere contenerse, quiere estar tranquilo. El segundo, es que, cuando le hacen alguna pregunta, él mira al piso, y eso puede ser un indicador de que no está diciendo la verdad o de que está modificando la respuesta a lo que sería cierto».
Sobre la probable ubicación de Sebastián, Reyes sostuvo que «es muy difícil lanzar una hipótesis. «Marset puede estar entre Paraguay y Brasil, dudo mucho que pueda estar en Bolivia. Aunque es difícil saber, porque Marset cuenta con ayuda de organizaciones, probablemente del PCC, además que incursionó en el negocio de la cocaína».