En medio de los incendios forestales, que no cesan en varias regiones de Bolivia, la Policía gasificó la noche del miércoles a un grupo de activistas ambientalistas que protestaba en inmediaciones de la plaza Murillo, en la ciudad de La Paz, y este hecho generó cuestionamientos.
Según las imágenes registradas de la violencia ocurrida en la sede de Gobierno, uno de los activistas fue arrestado por efectivos policiales.
Pero “no hice nada, me están deteniendo por nada”, decía el manifestante mientras era trasladado por la fuerza a una camioneta policial.
La senadora de Comunidad Ciudadana (CC) Andrea Barrientos, a través de su cuenta en X, dijo que rechaza “firmemente la represión policial y el uso excesivo de la fuerza contra quienes alzan su voz por la abrogación del ‘paquete incendiario’”.
Remarcó que la “violencia estatal” no puede ser la respuesta frente “a la legítima protesta de activistas que luchan por nuestros bosques y la vida”.
Por su parte, la diputada Luisa Nayar señaló: “El gobierno de incapaces, corruptos y biocidas del MAS reprimió con saña y violencia a los defensores del medioambiente, tal como en otras ocasiones lo hizo con quienes luchan por la democracia o por sus derechos, como los discapacitados”.
Sin embargo, el gobierno “permite, alienta y promueve que grupos fascistas, disfrazados de cobistas, cerquen la Asamblea Legislativa y agredan impunemente a los parlamentarios de oposición. La tiranía del (presidente Luis Arce), como sucede con todas las dictaduras que se derrumban, recurre a la represión y a la violencia como último recurso para mantenerse en el poder”, agregó Nayar.
Otros usuarios de redes sociales también condenaron que a sectores afines al gobierno dejen ingresar hasta la plaza Murillo a protestar y a otros, como los ambientalistas, se los impida.
Los ambientalistas exigen la abrogación de las denominadas “leyes incendiarias” y la declaratoria de desastre por los incontrolables incendios forestales en varias regiones del país.