La tensión en la Plaza Murillo continua vigente. Con el grueso del Gabinete presidencial desplazado a Santa Cruz, la atención se centra en el trabajo de la Asamblea Legislativa Plurinacional. En las puertas del edificio legislativo se mantiene una vigilia impulsada por el Pacto de Unidad y la Central Obrera Boliviana (COB).
Llegaron el día martes para presionar a los legisladores de ambas cámaras para la aprobación de los créditos gestionados desde el Ejecutivo ante organismos internacionales. En un ampliado de emergencia realizado por la COB, decidieron mantener el cerco a la Asamblea con una “vigilia permanente” de sus afiliados.
Juan Carlos Huarachi, secretario ejecutivo de la COB advirtió también que tomarán “medidas escalonadas” hasta que la Asamblea Legislativa Plurinacional apruebe los proyectos de ley de financiamiento externo.
“De manera escalonada vamos a sumir las nuevas medidas. Serán (de) 24, 48, 72 horas, y llegar hasta la última instancia si no hay respuestas positivas al pedido de la COB, los trabajadores y el pueblo boliviano”, dijo el líder sindical.
Ayer, ambas cámaras sesionaron. Los senadores lo hicieron en Uyuni, lejos de la Plaza Murillo y con numerosas ausencias. Hasta 15 legisladores faltaron a la sesión.
Los diputados si mantuvieron su hemiciclo como lugar de sesión. La sesión inició con demora por ‘fallas en los micrófonos’ según denunció la Vicepresidenta Segunda de la Cámara, Luisa Nayar. El orden del día incluía la aprobación de dos créditos, uno del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por valor de $us 40 millones, y un segundo de Fontplata que asciende a $us 100 millones.
Mientras los diputados debatían, la vigilia se sostenía con un grupo reducido de personas. Aún así, se mantenían firmes con el pedido sindical. “Exigimos a los diputados y senadores, (que) cumplan con el mandato del pueblo y traten y aprueben de manera inmediata nuestros proyectos de leyes sociales y de créditos económicos para beneficio del país”, se lee en una de las resoluciones.
Huarachi mantiene advertencias
El máximo ejecutivo de la COB se mostró con un discurso más moderado al concluir la Asamblea sindical. “Lo único que estamos pidiendo es que sesionen, no vamos a entrar (a la Asamblea) a asaltar ni a perjudicar, lo único que estamos pidiendo es que sesionen y (que) entren en tratamiento nuestros proyectos. ¿Qué miedo tienen?”, afirmó en esta ocasión.
Atrás quedó las advertencias lanzadas el pasado lunes después de retomar el edificio de la COB. En esa ocasión, arropado por un nutrido grupo de afiliados, se mostró más eufórico. “Si no quieren legislar, vamos a plantear cierre del Parlamento”, vociferó Huarachi.
Si bien se mostró más moderado, no dejó de lado las amenazas a los legisladores. En caso de no sacar adelante las leyes solicitadas por la COB y los créditos internacionales, los asambleístas “serán censurados y expulsados del movimiento obrero sindical”.
Proceso avanza
El pasado lunes, un grupo de trabajadores afines al evismo irrumpió en el edificio de la COB y, por unas horas, tomó posesión del mismo. Desde la sala de conferencias, donde habitualmente se realizan las ruedas de prensa, Humberto Claros cuestionaba a Huarachi. Horas después, el dirigente sindical recuperaba el espacio ante lo que calificó como “un intento de golpe sindical”.
El dirigente de los interculturales, Carlos Arrayasa, pidió a la justicia que “estos señores tienen que ser encarcelados inmediatamente. Son capos para poder victimizarse diciendo que es una persecución política”.