La Central Obrera Boliviana (COB) resolvió mantenerse en estado de emergencia, después de que hace dos días un grupo de militares tomara la plaza Murillo en La Paz.
Mediante un comunicado leído por su dirigencia, la COB dio a conocer este viernes que sus afiliados seguirán en alerta ante cualquier llamado de su ente matriz.
Asimismo, se realizarán «eventos orgánicos para socializar, analizar, debatir y establecer criterios que sirvan (…) para medir las opiniones de base (…) con el objetivo de garantizar una gran marcha nacional en defensa de la democracia«, cita el pronunciamiento de los obreros.
Del mismo modo, determinaron asumir «otras medidas y acciones que resguarden al gobierno constitucionalmente elegido».
Sin embargo, los dirigentes de la COB también resolvieron «levantar» su «huelga general indefinida con bloqueos y vigilias», que habían anunciado en La Paz el mismo día del asalto militar.
Además, el Comité Ejecutivo de la COB ha determinado convocar a un ampliado nacional la próxima semana para buscar las estrategias de defensa de la democracia.