La pandemia de Covid-19, la menor fecundidad de las mujeres y la migración explicarían la menor proyección poblacional reflejada en los datos del de Población y Vivienda 2024, según Instituto Nacional de Estadística (INE). Los preliminares presentados el 29 de agosto reflejan que Bolivia cuenta con 11.312.620 habitantes, una cifra significativamente menor a la proyección inicial de 12.288.000.
Sobre este tema, el director nacional del INE, Humberto Arandia, explicó que las proyecciones de población realizadas en 2018 no podían anticipar eventos extraordinarios como la pandemia de Covid-19, que tuvo un impacto significativo en la demografía del país. «La fecundidad por mujer cayó, lo que resultó en 350.000 nacimientos menos que los proyectados, y además, la pandemia causó la muerte de cerca de 140.000 personas», detalló Arandia. Estos factores, junto con un saldo migratorio negativo de más de 100.000 personas, redujeron la proyección máxima a unos 11.5 millones de habitantes.
En el canal estatal Bolivia TV, Arandia subrayó que las proyecciones de 2018 se basaron en condiciones normales y no pudieron prever los cambios dramáticos en la fecundidad y mortalidad causados por la pandemia. «Estamos hablando de hechos simples y factuales, no de demagogia ni política», insistió, refiriéndose a la tendencia de descenso en la fecundidad que se ha observado desde la década de 1950. «Antes las mujeres tenían hijos a muy temprana edad, ahora intentan tener hijos lo más tarde posible por razones profesionales y sociales», explicó.
La entidad insiste en que detrás de estos resultados, hubo un arduo trabajo que involucró a más de 525.000 voluntarios censistas y casi tres años de preparación ininterrumpida, respaldada por 23 misiones internacionales que brindaron asistencia técnica. «Hemos entregado un censo técnico, transparente y eficiente», afirmó, destacando que los resultados han sido avalados por la Comisión Internacional de Alto Nivel, integrada por organismos como las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Arandia también defendió la transparencia y la solidez técnica de los resultados del censo, a pesar de las críticas y las discrepancias políticas. «Los resultados a nivel nacional y subnacional son coherentes y consistentes con la evolución demográfica que hemos observado en nuestro país», concluyó, asegurando que los datos presentados reflejan la realidad demográfica de Bolivia de manera precisa y objetiva
El proceso de socialización de los resultados censales ya ha comenzado a nivel departamental, con reuniones en Santa Cruz y La Paz, y continuará en los próximos días en otros departamentos, como Tarija. Arandia reiteró que el INE seguirá trabajando para aclarar cualquier duda y garantizar que los datos sean comprendidos y utilizados adecuadamente por todos los sectores del país.