El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia rechazó este lunes “enérgicamente las inamistosas y temerarias declaraciones vertidas por la oficina del presidente de la República Argentina”, Javier Milei, que consideró como una “falsa denuncia de golpe de Estado” el asalto militar del 26 de junio en la plaza Murillo de La Paz.
La Cancillería ratificó que lo ocurrido ese día fue un “golpe de Estado militar fallido” con la participación de un grupo de militares insubordinados que cercaron el Palacio de Gobierno de Bolivia, derribando su ingreso e intentando tomar el poder por las armas.
El 30 de junio, mediante un comunicado, la oficina del presidente Milei dio a conocer que “repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”.
Según ese mismo documento, “el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico” de Bolivia.
Además, “hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”, agregó la oficina del presidente argentino.
Sin embargo, la Cancillería boliviana lamentó “que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional”.
“En este contexto, las desinformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”, añadió el gobierno de Luis Arce.
Remarcó que la convivencia pacífica y la hermandad entre los pueblos “nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas”.
Comunicado de la cancillería boliviana sobre asalto militar