Estuvo en el ojo de la tormenta desde que cuestionó que en la boleta censal se pida nombre y apellido. Dijo, inicialmente, que en ningún país del mundo se lo hace y después se corrigió a sí mismo. Recibió apoyos y críticas. Lo que quedó claro es que Carlos Valverde tiene una fuerte influencia en las redes sociales. ¿Qué le dejó la experiencia? Lo cuenta todo en esta entrevista con EL DEBER.
¿Se imaginó que iba a causar tanto revuelo?
Hay que ver también de dónde viene el revuelo, porque a nadie se le ha ocurrido pensar que el revuelo viene del MAS, por más que alguien intente hacerlo ver así. Si me dicen masista los que me están insultando porque dicen que ¿yo hice perder 500.000 personas a Santa Cruz?… Ya se sabe de quién viene, son los que tienen miedo de que me postule a algo. Ya me hicieron medir y mido muy bien, entonces están nerviosos. Pero que no se preocupen, a mí me gusta más el periodismo (risas).
¿Nunca más irá por los caminos de la política?
Nunca hay que decir nunca, pero hoy no tengo pensado para nada. Además, no sería ético que me dedique a la política estando en periodismo. El día (que lo decida) lo voy a decir con mucha anticipación, para no mezclar una cosa con otra.
Yo dije cosas que son absolutamente ciertas y para que al final el INE diga que yo tenía razón. La primera, no era necesario dar nombre y apellido era solo nombre y tengo razones que después se las puedo explicar. La segunda, cuando hubo el censo yo dije: señores, no corrijan en la calle, corrijan delante del entrevistado, que el tipo o la señora a la que usted entrevistó sepa que usted está borrando y que está haciendo un cambio. Yo tengo este vídeo de gente que está borrando toda la hoja; no me digan que le pelaron todo y que tuvieron la memoria de saber quién era la persona a la que había que corregir. A mí se me antoja que lo han hecho todo mal para que se dé el fenómeno que ellos están buscando, la posibilidad de anular el censo a través de dos sistemas de verificativo. En Paraguay y en Chile se dejaron sin efecto (los censos).
Carlos Valverde fue entrevistado por la periodista Mónica Salvatierra
Yo creo que (Luis) Arce sabe muy bien que no tiene este voto y que no tiene la posibilidad de trasladar su votación a Santa Cruz; su votación está en el altiplano, entonces va a tratar de no mover absolutamente nada de lo que hay en el altiplano. Para eso pueden decir que no vale el censo, qué les importa.
Durante el censo también se especulaba que el acarreo de gente podía tener motivaciones políticas.
Además. ¿Quiénes son la mayoría de los alcaldes que han pedido a la gente que se vaya a su pueblo? Revisen y van a encontrar que son masistas y el masismo prebendal está con Arce, no está con Evo Morales porque ya no tiene qué repartir.
¿Cómo siente al ver la influencia que tiene?
Primero yo cometí un error, porque uno es muy ligero de lengua, dije ‘en ningún país del mundo’ y es mentira eso, hay países donde se pregunta el nombre y apellidos. Debía haber dicho: en la mayoría de los países sudamericanos y algunos europeos ya no se pregunta el nombre porque no importa el nombre. El tema es que yo tengo mucho miedo a lo que el gobierno puede hacer con los datos, los datos son clave para todos y el gobierno los maneja. El Gobierno maneja el INE, maneja el Tribunal Constitucional, maneja el Tribunal Electoral, maneja todos los poderes del Estado, menos el Legislativo. ¿Es posible pensar que no van a ir a hurgar si acaso necesitan saber algo?
El INE respondió que los datos de nombre no se van a ingresar al sistema y que es improbable que se busque entre millones de boletas censales.
Sí, pero ellos saben en qué casa se ha buscado y esa casa la consiguen a través de los datos que usted va dejando en distintos lugares: la farmacia, el supermercado, en este lado y en el otro y lo ubican por sus compras o sus actividades, donde acuden a romper el secreto bancario, de Impuestos Internos. Como le digo, ellos manejan: Chávez, Maduro, Ortega, Kirchner… todos los del Socialismo del Siglo 21 han hecho lo mismo, entonces, ¿por qué esto va a ser la excepción? Más bien, pensemos que es parte de la regla.
¿Será que el Gobierno tiene ese alcance en el control de la información?
Yo creo que el control de información está, que ellos saben quién es quién y qué es lo que hace y cómo llegar. Vivimos en esto que se llama la democracia iliberal. ¿Qué hacen los poderes? El Tribunal Constitucional es el contrapeso del Parlamento, porque ese es el único poder que no controla el Gobierno. Entonces, el Tribunal Constitucional dice que es inconstitucional lo que (los parlamentarios) están haciendo y se acabó el asunto. Ya lo hicieron. Ni siquiera es posible pedir informes a un ministro en persona porque no le permiten. Si estamos viendo que esto ocurre, yo creo que es mejor tener la susceptibilidad a no tenerla.
¿Cuál es su balance a una semana del censo?
Yo creo que no ha sido un buen censo. Hay lugares que no se han censado, simplemente porque no le dio la gana al censador o porque no le dieron los datos. A mí me causó gracia cuando el director del censo de Santa Cruz dijo: nosotros simplemente recibimos los datos, ¿acaso Arce no dijo: podemos llegar hasta el último lugar del país y hasta la última casa del país, porque sabemos dónde está?
¿Cuando lo censaron, usted dijo Carlos o Carlos Valverde?
Carlos… Bueno, también era vecina y sabía quién era yo. Estaba demás esconderse ¿no?
En las redes sociales lo apoyaron y lo cuestionaron. Incluso hubo quien le dijo que se disculpe por mentir.
Yo hice la aclaración en el mismo programa, por suerte nadie resiste un archivo. En el mismo programa donde yo dije ningún país del mundo en el segundo bloque recibí un mensaje. Y en ese momento dije que no estaba correcta la información.
Yo no tengo problema porque no soy infalible. Por eso le digo, yo me fui de lengua en la efusividad del asunto, pero de ahí a mentir, yo no mentí.
¿Qué le deja todo esto?
Uno tiene que mirar de dónde vienen, ¿no? Acusarme de que yo soy el culpable que la gente no reciba a los chicos… si yo no salí de mi casa. Yo recibía estas cosas (filmaciones de gente borrando) y las comencé a publicar. Después de la segunda publicación dije: borren delante de la persona. ¿Comete delito uno? Yo fui de los primeros en decir que hay que hacer censo, aunque sea mal hecho.
Por supuesto que a mí me importan más las críticas que los aplausos, y las leo; de algunas pudiéramos decir que alguna razón tienen, pero las demás son mandadas. Vienen de los que creen que yo voy a ser candidato y están nerviosos. Esos me tienen sin cuidado.
¿Lo tentaron?
A mí me han ofrecido ser candidato a la Vicepresidencia de tres partidos. En el año de la última lección, se acercó gente seria, con encuestas para la Alcaldía y la Gobernación, en cualquiera de las dos tenía posibilidades por lo menos de pelear. Pero a mí me molesta la improvisación. Y ahí lo dejé.
Ahora estoy entusiasmadísimo en mi próximo libro, son dos libros al mismo tiempo. Estoy escribiendo uno sobre el cambio de paradigma, de las armas a las urnas del Movimiento Al Socialismo y del Socialismo del Siglo 21. El otro es una conversación con mi padre, muy bonita. Estoy más entusiasmado en eso y en tratar de sostener, porque para los medios está difícil.
¿Cómo le va como periodista independiente?
No me quejo. La empresa no es mía. Yo trabajo. La empresa es de mi hija, que ella la hizo para que yo pueda hacer algo, pues no recibo un sueldo. Si hay mejor ganancia, seguramente nos daremos más gustitos y, si no, a apechugar un poquito. Pero la verdad es que no me quejo. Me queda más o menos bien, sigo vendiendo libros. Además, llega a veces un extra de las redes y esas cosas.
En otro tema, ¿qué piensa de cómo se está llevando el caso de Gabriela Zapata?
Yo creo que hay mucha hipocresía de quienes ahora quieren creerle porque no lo quieren a Evo Morales. Todos sabemos quién es Gabriela Zapata. Es una mujer cínica y corrupta. Ha entrado a la cárcel con 49 millones de bolivianos y está saliendo con los mismos 49 millones de bolivianos, porque se cambió, de proteger el entorno de Evo Morales a darle palo a Evo Morales, porque Arce la está manipulando a través de Iván Lima. Y a mí me parece una hipocresía y me parece una sinvergüenzada que ahora todos le crean que el niño nació. El niño no nació y todo el mundo lo sabe, que Gabriela Zapata falsificó el acta de nacimiento del niño, el certificado de la maternidad es falso.
Ella le mintió Evo Morales que era su hijo y él, por deshacerse de ella, fue e inscribió el nacimiento y el reconocimiento al chico y no lo había visto nunca. ¿A usted le parece que una mujer, así sea Gabriela Zapata Montaño, puede esperar que pasen 8 años para decir dónde está mi hijo, Evo devolvémelo? Por favor, por favor.
Sabe que así sea Gabriela Zapata, es imposible creerle a esa señora, es corrupta esencialmente corrupta. Entonces, lo que ella pueda decir es una barbaridad. Evo Morales es un tipo de despreciable para mi gusto, pero yo no digo que Evo Morales en este caso no tiene razón.