Desde 1946, Bolivia ha experimentado un total de 39 golpes de Estado, intentos de derrocamiento y conspiraciones, lo que convierte al país en el más afectado por este tipo de eventos en el mundo, según datos del Centro Cline de Investigación Social Avanzada de la Universidad de Illinois. Entre estos eventos, se registran 17 golpes de Estado exitosos, 17 intentos fallidos y 4 conspiraciones frustradas.
Estos datos provienen del Proyecto Golpe de Estado del Centro Cline, que documenta los golpes de Estado desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Los eventos incluyen acciones organizadas por militares, disidentes y rebeldes, según una publicación de CNN En Español.
El recuento histórico no incluye el reciente intento de golpe del miércoles, que eleva el total a 39. El país tuvo numerosas dictaduras militares y civiles, así como presidentes que no lograron completar sus mandatos. La injerencia de las Fuerzas Armadas en las últimas dos décadas socavó el fortalecimiento de las instituciones democráticas del país.
Carlos Solar, investigador senior y experto en Seguridad Latinoamericana del Royal United Services Institute (RUSI), señaló que «la seguidilla de crisis políticas de las últimas dos décadas en Bolivia ha dejado presidentes y otras altas autoridades detenidos, exiliados o destituidos por las Fuerzas Armadas.»
Esta constante injerencia de los militares en la política impidió el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Bolivia, a diferencia de otros países latinoamericanos como Uruguay, Chile y Argentina, donde se superó esta situación, menciona Solar.
La polarización política y la incapacidad de llevar a cabo sucesiones electorales pacíficas contribuyen a la inestabilidad y gobernabilidad democrática en Bolivia, según el estudio.