Tensión en la frontera. Una patrulla militar que cumplía la tarea de frenar la salida de alimentos y otros productos de primera necesidad al Perú, fue atacada el domingo por un grupo de contrabandistas. Lesionaron a uniformados, quemaron el vehículo en el que se desplazaban y se robaron fusiles. Ahora hay un intenso operativo a cargo del Ejército y la Policía en el municipio de Guaqui que está a 25 kilómetros de Desaguadero, donde está la frontera.
“Son delincuentes porque el acto que realizaron es para ese calificativo. Estos delincuentes incineran el vehículo y en esta acción son robados dos fusiles”, informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Velásquez, a tiempo de confirmar las operaciones que están en curso.
La emboscada contra los militares se produjo en la madrugada del domingo 10 noviembre en Lacaya, tras una intensa requisa a vehículos que llevaban alimentos de origen boliviano a la frontera.
“Hemos comisado 10 minibuses que se dedican al acto ilícito, seis ya han sido trasladados a la Aduana y estamos por trasladar cuatro minibuses repletos de contrabando”, detalló la autoridad.
De acuerdo con los datos recabados por investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), la patrulla fue atacada por una turba de personas que protegía a los contrabandistas. Los uniformados estaban en un puesto de control fijo en esa zona, ubicada en proximidades del lago Titicaca y del río Desaguadero del departamento de La Paz.
“Como resultado de esta emboscada incineran una patrulla y en esa incineración se quema una escopeta, que es un armamento lanzagranadas, y un fusil se ha ido con los delincuentes, pero debido a los rastrillajes de la patrulla se ha encontrado un (segundo) fusil que también había sido arrebatado”, explicó el viceministro al dar cuenta de los primeros resultados de la operación. Eso sí, hasta el cierre de esta edición ninguno de los responsables del ataque fue capturado por efectivos del orden.
Ahora la Felcc busca a los contrabandistas que todavía tienen bajo su poder un fusil y Velásquez dijo que son pasibles a una sanción de 30 años de cárcel por el robo de armamento de las FFAA.
A consecuencia de este hecho, dos instructores quedaron heridos tras haber sido brutalmente golpeados. La Fiscalía de Guaqui activó una investigación por tentativa de homicidio, robo agravado y contrabando, de acuerdo con los delitos de orden penal.
En Guaqui ya existe una unidad del Ejército que establece controles fijos en la ruta que une la frontera con las ciudades de La Paz y El Alto. Esa carretera se extiende por unos 90 kilómetros y recorre una buena parte del altiplano norte del departamento de La Paz.
En Desaguadero existe una feria que tiene lugar los viernes de cada semana. Muchos productos del vecino país llegan a través de esa vía, mientras que por efecto de los problemas de escasez de dólares los alimentos bolivianos resultan más baratos, a pesar de la crisis.
En todo caso, Bolivia y Perú son signatarios de un Tratado de Mercado Común que facilita la exportación, así como la importación de alimentos a través del puerto privado de Matarani —en el sur peruano— donde además existen silos de granos de Emapa.
“Hemos instruido ya a nuestras Fuerzas Armadas a que se militaricen las fronteras, a que no dejemos que salgan (los productos) y todavía estamos sacando gradualmente varias normativas para endurecer el control que tenemos que hacer en fronteras”, dijo el presidente Luis Arce, durante su discurso por el 73 aniversario de la Confederación de Trabajadores Fabriles que tuvo lugar en La Paz, a principios del pasado mes de octubre.