Más explicaciones. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, volvió a referirse a los alcances de la asonada golpista que, la pasada semana, protagonizó el general Juan José Zúñiga, ahora detenido en la prisión cochabambina de El Abra. Actualizó cifras de personas aprehendidas, detenidas e interrogadas y, con apoyo de imágenes digitales, dijo que el 26 de junio pudo haber un enfrentamiento armado en Palacio Quemado cuando el presidente Luis Arce increpó al militar sublevado, justamente en ese edificio.
“Había una ametralladora con un trípode apuntando (…). Si en ese momento, el presidente, mi persona o el comandante general de la Policía Boliviana hubiese tenido la osadía de aprehender en flagrancia a Zúñiga y a los tres generales, probablemente, hubiese existido un cruce de fuego entre el personal de la Policía y el Ejercito”, afirmó el ministro Del Castillo la noche del miércoles a la prensa.
Además, la autoridad indicó, señalando un plano digital y fotos del hall y de los corredores del Palacio, que estaban en apronte agentes de diferentes unidades tácticas de la Policía, incluida la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn). Hizo estas revelaciones a una semana de la asonada militar. Además, proyectó varias filminas y videos para negar la versión de “un autogolpe” que se instaló en el clima de opinión desde el 26 de junio.
Mostró, por ejemplo, un video en el que Zúñiga “ataca al Gobierno”. “Todos estamos obligados a defender nuestra patria y más aún cuando la patria ha sido capturada por vándalos que solo quieren hacer negocios, por vándalos que solo quieren dividirnos”, afirmó el general según el documento audiovisual que presentó el ministro del Del Castillo.
Las explicaciones del Gobierno sobre lo sucedido la pasada semana han sido varias y se dieron en el contexto de muchas dudas. El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, anunció ayer que urge “saber la verdad”. Por eso, conformó una Comisión Especial Multipartidaria. “El pueblo boliviano merece conocer toda la verdad. Frente al movimiento irregular de las Fuerzas Armadas y las graves declaraciones del general Zúñiga, urge investigar con el apoyo de expertos internacionales para llegar a la verdad de los hechos y que los responsables del atentado contra la democracia asuman las consecuencias de sus actos”, señaló la autoridad.
Siete días después
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un ente autónomo de la OEA, condenó ayer el golpe y llamó a respetar la institucionalidad democrática y la protección de los derechos humanos en el país.
“Hemos escuchado las falsas acusaciones de la involucración del gobierno de los Estados Unidos en los eventos del 26 de junio, y hemos hablado de ello un par de veces, y quiero aclarar que el gobierno de los Estados Unidos no tiene nada que ver con ello”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre a la prensa.
“No aprobamos, definitivamente, el desplazamiento de las Fuerzas Armadas en cualquier intento de corromper la Constitución de Bolivia”, subrayó la funcionaria sobre estos sucesos.