La ministra de la Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, en su condición de canciller interina, anunció este lunes que se decidió convocar al embajador de Argentina en La Paz, Marcelo Adrián Massoni, para expresar su “enérgico rechazo” por las declaraciones emitidas por la oficina del presidente Javier Milei sobre el asalto militar del 26 de junio.
Asimismo, se convocó en consulta al embajador de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia, para que se haga presente en la sede de gobierno boliviano.
El 30 de junio, mediante un comunicado, la oficina del presidente Milei dio a conocer que “repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”.
Aseguró que “el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico” de Bolivia.
Además, “hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”, agregó la oficina del presidente argentino.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, mediante otro comunicado, rechazó “enérgicamente las inamistosas y temerarias declaraciones vertidas por la oficina del presidente de la República Argentina”.