Dos viceministros y una abogada técnica del Ministerio de la Presidencia y tres delegados de Evo Morales son las seis personas que ingresaron a la Defensoría del Pueblo para iniciar las reuniones preparatorias de la mesa de trabajo que intenta acercar a arcistas y evistas después del conflicto del bloqueo de 24 días en el país.
“Esperamos que después de que ellos hablen no abandonen la mesa de diálogo, eso hicieron la anterior vez” recordó el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, uno de los tres delegados que envió el Gobierno a esa reunión.
Por el evismo acudieron los abogados Wilfredo Chavez, Nelson Cox y María Eugenia Martínez; mientras que por el Gobierno los viceministros Álvaro Ruiz y Juan Villca, quien se apresuró a calificar el bloqueo como, “un atentado criminal contra la economía del país”.
El Gobierno ratificó, desde su punto de vista, que, este diálogo solo verá los temas en los que el Órgano Ejecutivo tiene competencia y no abordarán otros temas que plantee el evismo y por tanto empezarán una mesa condicionada.
“Ellos han planteado dos mesas, una mesa económica y una mesa política, como ellos dicen de cara al pueblo, hay que acompañar eso, qué quiere decir eso, queremos conocer exactamente los puntos que hablan en cada una de las mesas”, declaró Ruiz poco antes del encuentro.
El expresidente, Evo Morales hizo llegar la carta que acepta el inicio de las negociaciones y relató que su sector vino alertando de los problemas y no fe antendido por el Gobierno y por esa razón se vieron obligados a asumir una exrtema medida como es el bloqueo de caminos.
“Nuestra intención siempre fue el hacer conocer al Gobierno Nacional nuestras demandas a través del pliego petitorio de 16 puntos en materia económico-social, porque día a día el deterioro de la economía nacional afecta directamente a las familias Bolivianas”, señala parte de la carta que lleva la firma del exmandatario.
En ninguno de los tres párrafos que hizo llegar ante la Defensoría menciona el tema de los procesos judiciales que tiene, la repostulación electoral que reclama, solo hace referencia a la solución de problemas “económico-social”.