Luis Arce comenzó su gestión presidencial el 8 de noviembre de 2020. Desde esa fecha solo hizo 13 ‘retoques’ en su gabinete y no tocó a su entorno de poder. Los cambios de ministros que hizo solo fueron autoridades técnicas. Ayer, el jefe de Estado volvió a denunciar que existe un plan para acortar su mandato.
Arce mantiene en su entorno a las autoridades más criticadas y las que están en los ministerios de poder político, policial y militar. De ese grupo, solo tuvo que cambiar a Rogelio Mayta, quien fue canciller desde el inicio de gestión de Arce y que renunció para asumir funciones en la Comunidad Andina de Naciones (CAN). En su lugar, el mandatario posesionó a Celinda Sosa.
Así, el jefe de Estado mantiene a los ministros de la Presidencia, María Nela Prada; de Defensa, Edmundo Novillo y de Gobierno, Eduardo Del Castillo. Además, continúan las autoridades del gabinete económico, como el ministro de Economía, Marcelo Montenegro; de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca y de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina. En este segmento cambió a Gabriela Mendoza, quien era ministra de Planificación de Desarrollo y ahora asume esa función Sergio Cusicanqui.
En la cartera de Minería y Metalurgia hizo dos cambios: Ramiro Villavicencio inició en ese puesto, luego fue sustituido por Marcelino Quispe y ahora está en esa función Alejandro Santos.
Los otros cambios se dieron en el gabinete social. En el ministerio de Salud hizo dos cambios. El primero fue Édgar Pozo, que dejó de ser ministro por estar afectado por el Covid-19, y asumió Jeyson Auza. Ahora, la ministra es María René Castro.
En Educación también hubo dos relevos. Inició la gestión de Arce Adrián Quelca, quien renunció a su cargo por denuncias de corrupción. Asumió Édgar Pary, quien fue sustituido por Omar Véliz. En Culturas se cambió a Sabina Orellana por Esperanza Guevara.
En marzo, Luis Arce hizo ajustes a su gabinete /Foto: APG
Por corruptos
En la cartera de Desarrollo Rural se dieron más reformas. Inició la gestión Wilson Cáceres, quien fue destituido por denuncias de corrupción. Asumió Edwin Characayo, quien también fue retirado del gabinete tras ser denunciado por recibir un soborno. Luego asumió Remmy Gonzales y ahora está Santos Condori.
En el Ministerio de Medio Ambiente y Agua sucedió algo similar. El primer ministro de esa cartera de la gestión de Arce fue Juan Santos Cruz, quien ahora está en la cárcel por un caso de coimas en esa cartera. Asumió luego Rubén Méndez y ahora está Alan Lisperguer, con fuertes críticas por sectores sociales.
Los otros tres ministros que siguen desde el inicio de gestión son el de Justicia, Iván Lima; de Trabajo, Verónica Navia; y de Obras Públicas, Édgar Montaño.
“Desde el último cambio de gabinete (5 de marzo de 2024) existen dos gabinetes paralelos que van a tener una importancia en la toma de decisiones políticas. Uno es el gabinete social, de las organizaciones sociales, y el gabinete indudablemente político, que está muy, pero muy vigilante y muy estrechamente operativo en las políticas públicas del Gobierno del presidente Luis Arce, probablemente también coadyuva en las razones políticas”, consideró el analista Marcelo Silva.
En el caso del gabinete político mencionó que están los ministros Lima, Prada, Montenegro, Novillo y Del Castillo. “Estos son los ministros duros, de la columna vertebral del esquema gubernamental, a ellos se les han sumado definitivamente estos ministros nuevos, los que asumieron en marzo”, añadió Silva.
Según el analista Santiago Terceros, con el último cambio de ministros el presidente Arce entregó una tercera parte de los ministerios a sectores sociales, que tienen relevancia en términos de administración, ya que son espacios públicos y en los que se puede distribuir ‘pegas’.
“Hay muchas pegas para repartir en estos ministerios y evidentemente hay una señal clara de entregársela a organizaciones sociales en la búsqueda de un camino electoral, que ya está instalado en el país, con agendas claras de distintos actores políticos. Claramente hay cinco o seis ministerios que son los más importantes y que probablemente sean el núcleo central de la administración del Estado y el resto termina siendo una segunda línea, que en el contexto actual es totalmente innecesario mantener una línea tan pesada”, detalló Terceros.
El analista añadió que Arce no hace cambios de ministros del área política en momentos de crisis por no mostrar debilidad, que es lo que pasa actualmente con el pedido de algunos sectores que exigen la renuncia de algunas autoridades, como los ministros de Obras Públicas o de Medio Ambiente.
Recortar su mandato
Ayer, durante su discurso por el aniversario 198 de la Policía Boliviana, Arce aseguró que el Estado boliviano “se enfrenta a múltiples peligros, entre ellos, la persistencia de los enemigos de la patria que buscan retomar una vieja República elitista y discriminadora, puesta al servicio de intereses foráneos y de algunos grupos”.
“Hoy también (está) el peligro de que, detrás de demandas aparentemente legítimas, en realidad, se esconde el plan de acortar mandatos, lo cual esconde un peligro mayor: la destrucción del Estado Plurinacional, de nuestro modelo económico y de los sueños de los bolivianos”, dijo Arce durante el acto con la Policía, entidad que invitó a sus pares de Perú y Chile para que participen del aniversario.
El pasado sábado, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, acusó al expresidente Evo Morales de tener un plan para “tomar el poder por la vía del desastre” porque, según su versión, él es quien está “organizando” los bloqueos. La postura se intensificó con más alusiones a Evo.
Según la ministra, el objetivo de Morales es “provocar un escenario de crisis estructural en el país: económica, política, social e institucional, para cortar el mandato del presidente (Luis Arce y otras autoridades electas)”.
“Evo Morales está dispuesto a bloquear nuestra economía y a convulsionar nuestro país para imponer su candidatura a las buenas o a las malas, como él mismo lo ha dicho”, agregó Prada.
Sin embargo, Morales negó el domingo dichos extremos y pidió que no lo culpen de la “incapacidad” de los ministros de Estado.
Arce, ayer en su discurso, también señaló que se enfrenta al riesgo del crimen cibernético, que está haciendo mucho daño en varios países de la región y que requiere mejorar la tecnología para enfrentarlo.
Además, mencionó la intención de modernizar y fortalecer a la Policía, adaptándola a las necesidades y expectativas de una sociedad en constante cambio y crecimiento. “Queremos una Policía que sea respetada y valorada por su profesionalismo y compromiso con la comunidad. Una Policía que refleje los valores más altos de nuestra sociedad y que esté siempre al servicio de la ciudadanía”, agregó.
El 27 de mayo, Arce alertó de intentos de un “golpe blando” y ataques que buscan frustrar los avances de la llamada “Revolución Democrática Popular e Industrializadora”. Estas declaraciones las hizo en un acto militar en La Paz y en medio de las tensiones internas del MAS.
“Que esta tradición histórica se traduzca hoy en la firme defensa de la democracia del gobierno constitucional y democráticamente electo por la mayoría absoluta del pueblo boliviano, de nuestros recursos naturales en momentos en que la antipatria se muestra con careta democrática, escondiendo sus fines abiertos de atentar contra el orden constitucional mediante planes siniestros que procuran un golpe blando o un acortamiento de mandato”, dijo Arce en esa ocasión.
El término “golpe blando” hace referencia a un ataque no directo y, por lo general, no violento, ejercido por sectores políticos, ejecutivos o judiciales, de carácter conspirativo con el fin de desestabilizar a un gobierno y causar su caída, según la explicación del politólogo Gene Sharp.
PARA SABER
CERCA DE SECTORES
El cambio de cinco ministros en el equipo de colaboradores del presidente Luis Arce, que se dio en marzo, es una señal de que el mandatario está cerca de las organizaciones sociales, en el entendido de que sólo así se garantiza gobernabilidad, explicó el analista Marcelo Arequipa.
PEDIDO DE CAMBIO DE MINISTROS
Durante un cabildo en la ciudad de El Alto la pasada gestión, los sectores afines a Luis Arce pidieron el cambio de ministros y viceministros.