Durante la segunda audiencia virtual del juicio por el caso Senkata, la expresidenta del Estado Jeanine Áñez tomó la palabra y, ante el tribunal, afirmó que quien debería estar en el banquillo de los acusados es el expresidente Evo Morales, a quien señaló de “ser el incitador a la violencia de 2019 y que ahora vuelve a repetirlo “convulsionando al país y llamando a la guerra civil”.
“Es tanto el miedo y la cobardía del Gobierno central que están esperando a ver qué sucede. Yo quiero decirle que ese violento fue el que usaba a la gente para que vayan a Senkata, por eso es que se están equivocando de victimario. Ese violento, el que los está dando de tomar de su chocolate, es el responsable de todo lo que sucedió el 2019”, dijo Áñez durante la audiencia.
La expresidenta así como los exministros Arturo Murillo Prijic, Fernando López Julio, Víctor Hugo Zamora, y otras personas más, tanto civiles como militares (11) y policías (tres), son los principales acusados por la muerte de 10 personas en la denominada ‘masacre de Senkata’. La denuncia es promovida por el Ministerio de Justicia.
En la audiencia, Áñez recordó que durante los conflictos sociales por el fraude electoral, ella estaba en Trinidad, bloqueando con una pitita. Además, sostuvo que Evo Morales busca perpetrar un golpe de Estado al presidente Luis Arce.
“Lo mismo que sucedió en 2019, lo está viviendo el pueblo boliviano ahora sólo que entonces era la población en protesta pacífica por el fraude electoral y defendía su voto. El mismo que ahora intenta quedarse con el poder por encima de la democracia es el que en 2019 quiso perpetuarse con el fraude, pero resulta que la presa desde hace tres años soy yo y no el que con violencia quiso fraguar un autogolpe de Estado”, cuestionó.
Finalmente, la exmandatario salió en defensa de su Gobierno de transición. Recordó que fue ella quien pidió una investigación seria sobre lo sucedido en Senkata y quien firmó un convenio con el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI) para que investigara.
“Este juicio ilegal es una burla a las víctimas de Evo Morales y aumenta más víctimas con 18 acusados, civiles, militares y policías, que cumplieron su deber de proteger al pueblo y al Estado ante el plan de volar la planta de Senkata, donde los violentos derribaron el muro y atacaron instigados por el violento mayor”, aseveró.
Caso Senkata
El 19 de noviembre de 2019 se produjo la represión contra manifestantes de El Alto en puertas de la planta de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
La violenta jornada dejó 10 personas fallecidas y 31 heridos, todos producidos por arma de guerra. En ese entonces, las autoridades dijeron que los manifestantes se dispararon entre ellos. Las pericias determinarían que fueron heridas de bala de grueso calibre.