En el último tiempo el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, ha trabajado en los consensos y acuerdos al interior de la Asamblea Legislativa, lo que le ha valido ser criticado por parte de los ‘arcistas’ de tener un acuerdo con la derecha. En entrevista con EL DEBER Radio, Rodríguez se defiende expresando que lo que se quiere es que se recupere la función que tiene el Legislativo, lo cual no se va a conseguir hasta que se logre el diálogo.
Cree que los políticos se tienen que despojar de los intereses particulares para resolver el conflicto que se está agudizando. Y cuando habla de conflicto identifica directamente a una «crisis institucional y a una crisis económica» que considera han desembocado en una «crisis descontrolada al interior de las instituciones». Y pone el dedo en la llagada de la autoprórroga de los magistrados.
¿Se puede lograr un acuerdo con el Ejecutivo, o tal vez un diálogo nacional?, se le preguntó. El pupilo de Evo Morales responde que: «Si los políticos nos vamos a ver como enemigos y no solo como adversarios políticos, todo lo que que hará el otro siempre será rechazado o descalificado».
Explica que oficialistas y oposición tienen que mirarse como sucede con los adversarios en el fútbol. «En la cancha somos adversarios, fuera de ella somos finalmente compañeros, somos amigos. Si encontramos voluntad en las tres esfuerzas políticas, porque la Asamblea es por naturaleza el escenario político donde se deben encontrar consensos y acuerdos, es posible hablar de un diálogo y superar los conflictos que actualmente atraviesa Bolivia».
Lamenta que que mucha gente no entiende aquello, «solamente acusan, juzgan, dicen ‘ah, se dio la mano con tal, con la derecha’. Pero es posible hablar de un diálogo si los políticos nos despojamos de los intereses particulares». Rodríguez cree que hay que conseguirlo porque hay una Asamblea que no puede interpelar, «una Asamblea que en los ojos del órgano Ejecutivo no puede hacer ningún acuerdo, ningún consenso».
No solo eso, también acusa de que «hay intenciones claras de obstaculizar prácticamente a toda costa las instituciones más importantes y órganos de Estado, desde el judicial y el Ejecutivo, lo cual nos preocupa de sobremanera porque podemos llevar a nuestro país, definitivamente, a un colapso social y crisis institucional que pondría en grave riesgo nuestra democracia después de tantos años, cuatro décadas prácticamente».
Por eso Andrónico Rodríguez reconoce que desde el Senado procura siempre, «más allá de los problemas que tenemos al interior del MAS y las diferencias que tenemos con la oposición (derecha), que se pueda priorizar siempre los intereses comunes que se tratan dentro de la Asamblea. Es decir, para el beneficio del país, como el tema del Mercosur, por ejemplo.
La autoridad subraya que no había un asambleísta que estuviera en desacuerdo, pero el tema del Mercosur se había paralizado muchísimo tiempo en Diputados porque nadie quiso aprobar por el tema de las leyes antiprórroga y por el tema de los créditos. «Entonces, en la séptima sesión destrabamos aquello y aprobaron en Diputados y en Senado en tiempo récord y sancionamos sin ningún problema».
El presidente del Senado considera que hay que instalar un diálogo serio y sincero entre las tres fuerzas y el órgano Ejecutivo con la Asamblea Legislativa. «Más allá de esto también es importante que haya acuerdos políticos que debemos encontrar por el bien del país y ya después se verá en su momento las preferencias electorales, a fin de año o al año».
También insiste en que es muy prematuro electoralizar nuestro país a estas alturas, cuando se deben dedicar a resolver los conflictos de mayor interés de la población. «Dedicarnos a temas políticos y electorales no me parece correcto. Entonces, seguimos nosotros, desde la Asamblea Legislativa, promoviendo, impulsando los acuerdos y los consensos para que se pueda avanzar por el bien del país, en todo lo que se tenga que avanzar», remató esperanzado.
De esa forma negó enfáticamente tener intenciones particulares de obstaculizar o desestabilizar al órgano Ejecutivo. «Dicen que estoy dando un golpe, que estamos obstaculizando, desestabilizando, se están dando increíbles adjetivos que salen (de la boca) de los políticos, algunos diputados colegas, asambleístas, sin ninguna razón, en contra de mi persona. El único objetivo que tenemos es cumplir con nuestro mandato constitucional y por supuesto, ayudar a conseguir los objetivos del órgano Ejecutivo por el bien del país. Finalmente a la Asamblea vinimos a trabajar por el bien del país y no a mirarnos si somos de izquierda o de derecha. Vamos a terminar nuestra gestión de los cinco años, faltan pocos meses. No tenemos más tiempo».
Hace poco el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé propuso un acuerdo político para salvar al país, aspecto que le pareció interesante al presidente del Senado, de que se tome con mayor seriedad el reflexionar. «Ver cómo hacemos finalmente para salir de esta, ¿es necesario entablar el diálogo? ¿es posible?, se pregunta, e inmediatamente responde: «por supuesto que sí».
Pero solo si no se deja ganar a la actitud radical para dar paso a una voluntad limpia y clara de resolver los conflictos del país. Pero acusa que más bien hay algunos a los que les benefician los problemas. «Como que a muchos pareciera que los beneficia el conflicto y les gusta el sufrimiento de la gente, porque finalmente, todos los problemas por cuestiones políticas están dejando atrás temas de fondo».
¿Cuáles temas de fondo? «Las elecciones judiciales, la reestructuración de la justicia a mediano y a largo plazo, plantear verdaderas políticas mineras, replantear nuevamente cómo empezamos a encaminar el tema del litio y así resolvernos los conflictos económicos, que en este momento estamos teniendo. Estamos, prácticamente, a punta de crédito resolviendo muchos problemas que se tienen en muchas regiones», observó la autoridad.
Si no se hace todo esto, para Rodríguez, «estamos prácticamente perdidos, yo diría en el desierto de una discusión innecesaria de mantener a los autoprorrogados y no querer resolver o marcar una agenda económica, una agenda política electoral a partir de las reuniones que se están convocando en este momento por parte del Tribunal Supremo Electoral y empezar a marcar agenda por el bien común.