Los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), además de las cancillerías de Venezuela y Cuba, rechazaron con una serie de adjetivos el polémico comunicado de la oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, sobre el asalto militar del 26 de junio en Bolivia.
El 30 de junio, la oficina del presidente Milei dio a conocer que “repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”. Incluso, aseguró que “el relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto sociopolítico” de Bolivia.
ALBA-TCP, a través de otro comunicado, consideró que dicho pronunciamiento es “insólito” porque “pone en duda la palabra de un gobierno legítimo (…) catalogando como ‘poco creíble’ el intento de golpe de Estado del pasado 26 de junio, mientras Bolivia vivía horas de intensa zozobra”.
“Esta posición injerencista, incendiaria y nada solidaria del presidente argentino, demuestra sus inclinaciones imperialistas y golpistas y su aversión hacia la libre determinación de los pueblos y, de manera irresponsable, contraviene el principio compartido en la región de mantener a la América Latina y el Caribe como una zona de paz”, agregó el organismo internacional.
Mediante otro comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela señaló que “rechaza de manera categórica el repugnante comunicado de Javier Milei (porque) pretende desconocer el intento de golpe de Estado en Bolivia, alimentando una narrativa creada por la derecha latinoamericana, que intenta lavarle la cara a los criminales que trataron de derrocar al legítimo presidente Luis Arce”.
“Este oscuro personaje, de corte neonazi, es usado como peón de macabros intereses, que tratan de imponer el fascismo como una tendencia política en nuestra región, a través de la ridícula vocería inflada por la mentira que se esparce a través de las redes sociales y los cómplices medios de comunicación”, añadió el gobierno de Nicolás Maduro.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba también difundió un comunicado para rechazar la “declaración provocadora y calumniosa de Argentina” porque aseguró que “trata de manipular” los hechos ocurridos el 26 de junio en Bolivia “para intentar justificar su posición provocadora que se inmiscuye en asuntos internos de otros Estados”.
“Nuevamente el gobierno argentino acude a un discurso calumnioso que busca desviar la atención de los graves problemas que generan sus políticas para su pueblo y en la relación con otros Estados”, sostuvo la Cancillería cubana.
Entretanto, el presidente Milei, a través de un mensaje publicado en su cuenta en X, insistió este martes en que hubo un “fraude montado en Bolivia”.